NO QUERÍA DECIRLO, PERO NO HABÍA SIDO TAN MALO QUE SU AUTO HUBIERA MUERTO EL MIÉRCOLES. Jasper apareció justamente a la hora que le había dicho sin una sola llamada de aviso antes cumpliendo su palabra, y ella, de igual forma, lo esperó puntualmente bajo la niebla fuera de su casa sin una sola llamada de su parte tampoco — A Sophia le gustaban esos detalles, cuando cumplían las cosas que decían.

Esa mañana cuando subió al porsche amarillo de Alice, pudo escuchar una canción que ella le había mostrado, molestándolo entre risas sobre el buen gusto que había adquirido recientemente de la nada. Algo había en el hermano de Renesmee Cullen que no conseguía entender cada vez que pasaba tiempo con él, como hacía que Alina pasara a segundo plano para preocuparse por otras cosas que parecían tener más sentido, una especie de relajo que la invadía por completo mientras se dejaba envolver en buenas conversaciones que disfrutaba más de lo que quería.

La verdad es que lo había extrañado, y el hecho de que su auto muriera se había convertido en una buena excusa como para que se juntaran nuevamente por motivos mayores. Para cuando dejó a Sophia en la misma calle de Growden Parks que vivía luego de clases, ella misma terminó creyendo que no había tenido un día tan bueno como el que acababa de tener hace ya mucho tiempo, y en parte se debía por nadie más que por él.

La casa estaba vacía para cuando dejó sus cosas en la entrada con una sonrisa en el rostro. El misterio infinito de Alina era algo que de apoco la agotaba quitándole energía, y mientras Renesmee la acosaba hasta que tenía que responder sus llamadas si no quería sentir su furia, Jasper comenzaba a tomar el otro camino para hacerla reír hasta que el estómago le doliera con las ocurrencias tan poco comunes que tenía tan de la nada, compartiéndolas con ella más en confianza en ese último tiempo, más de lo que jamás habían tenido.

Jasper Hale se le estaba metiendo abrumadoramente en la sangre y no había como pararlo. Por más que tratara de centrarse en algo más importante como la desaparición de su hermana menor, el mismo destino jugaba en su contra haciendo que se vieran más seguido, tanto que en las 48 horas en las que no había visto su auto, solo esperaba que Rosalie tardara en arreglarlo lo suficiente como para que Jasper se hubiera ofrecido a llevarla toda la semana.

No, no hubiera rechazado su oferta por nada del mundo, nada más por que le gustaba estar con el más de una clase a la semana, y era demasiado estúpida como para decir en voz alta que hubiera tenido un trillón de malditas citas con él si se lo pedía nuevamente, o que se arrepentía de haberlo evitado tanto el último tiempo tan ensimismada en otras cosas.

Encendió un cigarrillo cuando notó que Helen no estaba en casa, lo hacía nada más que para molestar a su madre que hace poco había dejado de fumar reclamándole cada vez que la olía al llegar. Últimamente hacía cualquier cosa para molestarla, por lo que mientras dejaba sus cosas en el suelo de su habitación dejó que pasaran varios minutos antes de abrir la ventana, permitiendo que el viento se llevara el humo condensado en el aire y lo helado del clima le congelara la nariz mientras desabrochaba su chaqueta, lanzándola al suelo.

Tenía un montón de trabajos pendientes que hacer, y estuvo dispuesta a hacerlo al menos hasta que notó el sobre blanco sobre el teclado de su computadora apagada, frunciendo el ceño al no recordar ver eso durante la mañana, no obstante se emocionó al pensar que tal vez Helen había terminado por tener un dejo de bondad en su vida entregándole por fin una mesada por piedad o algo por el estilo.

No tardó en abrir el sobre con impaciencia, desgarrando el papel para encontrarse con bastante dinero dentro que le hizo celebrar en su lugar antes de comenzar a contarlo pensando en  lo que tendría que darle a Rosalie si es que llegaba a aceptar su mediocre dinero, y lo poco que le faltaba para ya terminar de juntar el dinero que necesitaba para la batería de la que ya se había despedido oficialmente: una chispa de esperanza y pánico apareció en su pecho al terminar de contar los billetes, justamente la cantidad exacta que Alina había tomado.

Tuvo que contarlo varias veces más pensando que se había equivocado, sin embargo no faltó ni un solo dólar que antes había sido motivo de pelea dentro del sobre: Le habían devuelto lo que su hermana menor había sacado.

Pasó una mano por su rostro al dejar caer el dinero sobre el escritorio: ¿Lo había comentado con Helen y no lo recordaba? No hubiera sido posible, era un tema que se había mostrado recelosa de hablar hasta con Renesmee, mucho menos se lo hubiera dicho a su madre al ser algo que consideraba era solo de las dos, una especie de secreto de ultratumba — Tal vez su hermana se lo había contado a sus amigos, los que habían quedado vivos claro está, tal vez Bradley se lo mencionó a Zachary o June y le había mentido esa tarde en el Hospital.

Estaba harta de suponer cosas por la falta de información.

Rebuscó en el sobre blanco donde había llegado el dinero alguna nota, y al mirar hacia interior de este no tuvo miramiento alguno mientras rajaba los bordes del sobre a la mitad, pudiendo ver lo que habían escrito con marcador rojo dentro del envoltorio claro y en letras irregulares: «PERDÓNAME».

Hubo algo familiar en la caligrafía alargada que recorría la hoja blanca del sobre, pasando los dedos por encima de la tinta fresca del tono rojo más peculiar mientras pensaba en alguna opción lógica para todo lo que su mente divagaba: Tal vez un amigo de Alina se había aparecido preguntando por ella antes de que Helen se fuera a quién sabe donde y su madre lo había dejado ahí, o habían entrado a su casa cuando no había nadie... Había un sinfín de posibilidades, sin embargo, en su corazón sabía que esa caligrafía irregular le pertenecía a nadie más que su hermana menor Alina Bliss, y que todo estaba unido en algún punto que ella aún  no lograba entender.

Su desaparición, Zachary, June, Bradley, cuándo la vio caminando en el centro de la ciudad con su mejor pinta: No había más pena, tenía la boca seca por que en el fondo lo sabía desafiando todas las leyes de física, su hermana menor estaba viva donde fuera que estuviera, y por más asesinos seriales que hubiera en Los Ángeles o en el mundo entero, algo no terminaba de cuadrar en su cabeza.

Guardó el dinero con el resto de sus ahorros, volviendo a tener una buena cantidad ahorrada para gastarla a su gusto mientras se sentaba en la cama sin entender nada. El único sentido cuerdo que le encontraba era la participación de sus amigos, pero pensar tanto en Zachary o June ya le traía dolores de cabeza con la voz lejana del Sheriff Kane como su nueva consciencia diciéndole una y otra vez que pasaría un día en calabozo, eso sumado al recordatorio constante de Bradley rostizado en la cama del hospital repitiéndole que la idiota de June era su mejor amiga y no ella como alguna vez lo fue en Sacramento.

"¿Sucede algo?" se quedó mirando el teléfono al escuchar la voz del otro lado de la línea. No se había dado cuenta de que había marcado el número de Jasper en medio de sus dudas, pero fue muy tarde como para que cortara fingiendo un error "California, te escucho respirar al otro lado de la línea."

"Creo que mi hermana esta viva" Jasper ya debía saberlo para esas alturas, sin embargo sonó como una declaración para ella mientras se llevaba el cigarrillo a la boca en medio del estrés "No puedes decirle esto a nadie, ni a Ren." le pidió seriamente, tenía demasiadas facetas extrañas en su humor y ahora pasaba por un nuevo delirio de Sherlock Holmes haciéndola sentirse como un detective "Antes de que Alina desapareciera robó dinero de mis ahorros y hoy aparecieron todos en mi escritorio en un sobre con su letra" le contó en confidencialidad, haciendo un círculo con la punta de un dedo en el edredón de su cama nerviosa "Y asesinaron a sus abusadores en Los Ángeles esta semana, la vi ayer caminando en el centro" lo sentía en los huesos, quisiera o no era su sangre y la podía sentir cerca "Esta viva, Jazz."

"¿Qué?" consideró que no era muy seguro hablar de un asesinato por línea telefónica, y la misma Sophia lo considero mientras reconsideraba sus palabras al volver a hablar.

"Que mi hermana esta viva."

Pareció pensativo antes de que las palabras resbalaran de su boca — "Yo también lo creo."

No muchas personas se lo decían, pero supo que era realmente en serio mientras apagaba el cigarrillo en un plato que se le había quedado en su mesita de noche, Helen iba a matarla si veía eso, sin embargo, no le importó mientras se levantaba, caminando en círculos por las cuatro paredes rosa palo de su habitación.

"¿Lo crees?" Un nudo de angustia se desató en su garganta, respirando de manera más tranquila al escucharlo. Al menos una persona cuerda le creía "Dios, no sabes cuánto necesitaba escuchar eso, creí que estaba perdiendo la cabeza. . ."

"Escucha, California. Creo que tenemos que hablar, urgentemente" Su tono serio la hizo fruncir el ceño, estaba comiendo demasiado poco y ahora debía de tener las defensas bajas por que sintió que iba a desmayarse en cualquier momento: ¿Y si le decía que le gustaba? Había leído muchos libros románticos en su juventud como para que fuera una teoría valida. Lo suficiente como para ponerla nerviosa, y no era el momento.

No tenía sentido alguno que le hubiera dicho algo como eso cuándo hablaban de algo completamente distinto, pero fue muy tarde mientras hiperventilaba.

"¿Crees que puedas venir luego? Tenemos que hablar" no quiso preguntar qué cosa era en específico por puro miedo, pero la hizo comenzar a sudar exageradamente mientras limpiaba las palmas de su mano en su pantalón "No es algo que pueda decirte por teléfono."

Mierda. Le gustaba eso medio platónico que sentía al verlo, pero era distinto a realmente escuchar que le gustaba a alguien por más que lo supiera en el fondo — Era distinto que Jasper se lo dijera a la cara.

"California" la llamó del otro lado para hacerla despabilar, y Sophia sacudió la cabeza queriendo deshacerse de sus interrogaciones "¿Qué piensas?"

"Nada" se adelantó a decir, la puerta de entrada abriéndose la hizo sobresaltarse seguido de la voz de Helen que reconoció casi de inmediado "Tengo que irme, te aviso por mensaje lo de vernos, lo siento Jazz."

"No te olvi—" no alcanzó a escuchar lo que le dijo al cortar la llamada, dejando su celular en la cama mientras se llevaba las manos a la cabeza. Si Alina realmente estaba viva, iba a golpearla tan fuerte que hubiera deseado morir esa noche: Una cosa era ser la eterna mártir, y la otra era fingir su muerte como si hubiera sido el personaje principal de su propia historia, eso ya era más jodido.

Primero su hermana, luego Helen, y ahora Jasper la dejaba con la ansiedad del misterio.

"¡Llegaste más temprano hoy!" Helen pareció más feliz cuando entró a su habitación besando su frente con cariño, y ella se quedó quieta en su lugar sin importarle su afecto. No sabía que era lo peor a esas alturas, pensar que le gustaba a Jasper cuando posiblemente ni era lo que quería decirle o estar genuinamente convencida de que su hermana estuviera viva de la manera más bizarra y fantástica que se le había ocurrido jamás  — "¿Crees que puedas ayudarme con unas cosas para el funeral?" Le preguntó su madre en tanto recogía sus cosas del suelo, dejándolas sobre la silla frente a su escritorio, actuaba como un huracán tomando todo a su paso, invadiéndola "¿Cuándo llegan Agatha y Lou?"

"La próxima semana supongo" No entendía cuál era la fijación de Helen con el tema de que sus amigas viajaran a verla cuando ni a ella le llamaba tanto la atención. No le habían hablado desde que se mudó y por más que se concentrara en las cosas que venían en el futuro supuestamente, aún seguía bastante molesta con ambas por haberla apartado de su vida tan rápido como para nunca más volver a hablarle, sin embargo no dijo, ya esta a demasiado ocupada con todas las cosas que pasaban a su alrededor como para cuestionarle todo lo que le decía.

"¿Vas a ayudarme?" Helen conocía a su hija, a ambas en realidad. Por lo mismo se quedó mirándola con el ceño fruncido mientras miraba su teléfono pensativa "Estas muy callada hoy."

"Sí, es que tengo una tarea importante" se adelantó a decir, cogiendo su corto cabello rosa con la banda elástica del mismo color que llevaba en su muñeca "¿En que querías que te ayudara? Venga, te ayudo un rato con la mierda esta del funeral."

"¡Sophia! ¡Las malas palabras!"

Sus mejillas se sonrojaron al notar lo que había dicho en voz alta, sonriendo en medio de la culpabilidad mientras levantaba ambas manos al aire — "¡Lo siento!"

"¿Siempre tienes que decir lo primero que se te viene a la cabeza?"

La chica arrugó la nariz frustrada, haciendo una mueca de disgusto en tanto Helen salía de su habitación: En realidad, no decía ni la mitad de las cosas que pensaba.

Antes de salir agarró la lista que había comenzado el otro día, y leyó las primeras dos cosas que decían.

Se encorvó sobre la mesa del escritorio sacando un marcador negro, y esta vez agregó dos cosas nuevas.

Miró la lista antes de sentir que la llamaban nuevamente desde la sala, y dejó el papel sobre el escritorio mirándolo una última vez antes de volver con su madre. Ansiaba tachar algo de su lista pronto, lo que fuera.

"¿A qué te refieres exactamente con que vas de decirle todo?" Renesmee Cullen agradeció por primera vez en todos sus años de vida la estrategia de Jasper al decirle que lo acompañara a cazar. Era algo extraño cuándo no solían alimentarse jutnos, pero no de no ser por eso, no se hubiera dado cuenta de que su tío se había pasado todo el día fuera de casa sin querer toparse con Edward por motivos obvios, y la verdad es que no pudo culparlo mientras rascaba su nuca en medio de la incredulidad entre lo verde del bosque, su Padre le hubiera contado a toda la familia que planeaba compartirle a Sophia Bliss su más importante secreto, uno que todos tenían en común, y como resultado todo hubiera sido como una bomba atómica cayendo en cámara lenta "¿Te refieres a todo todo?"

"¿Qué?"

"Ya sabes" habló ella con impaciencia, cruzándose de brazos al hablar "Me refiero a que si vas a contarle muy sutilmente que nos alimentamos de sangre para lucir de veinte años infinitamente, o si vas a decirle que te gusta por fin."

"Me refiero a que creo que su hermana esta viva, Renesmee" la castaña se abalanzó a él tapando su boca para que no siguiera hablando, y movió su cabeza de un lado a otro en forma de negación frente a sus ojos, como si el bosque no hubiera sido seguro para hablar de algo así al volumen que lo estaban haciendo "¿Lo sientes también no?"

"Lo vengo sintiendo desde que todo pasó," le explicó por lo bajo, casi en un susurro mientras limpiaba su mano con asco en la tela de su pantalón negro "Pero nadie nunca me presta atención, así que lo he estado averiguando por mi cuenta."

"No vengas con dramatismos, Nessie" pidió, Jasper no sabía si era el hambre o la impaciencia la causante principal de su dolor de cabeza, pero la adolescente siempre sabía como meterse en sus nervios "¿Es peligrosa?"

"Bueno, creo que ella fue la asesina en Los Ángeles" murmuró con obviedad, y miró hacia todos lados antes de volver a hablar "Pero aún no entiendo cuál es su historia de fondo, como murió o quién la transformó. Se supone que tenían control de los vampiros que pasaban por Fairbanks, y he estado notando que claramente no son buenos en lo que hacen."

"Va a intentar contactar con ella" advirtió el rubio impaciente, Renesmee sabía eso siempre preguntándole como estaba, enojándose si no respondía rápido "Va a matarla si se le acerca, no tiene control de su sed."

Eso era lo único que le faltabar. Tener que lidiar con la nueva y reciente neófita que estaba lista para instalarse y destruir todo a su paso metiéndolos en un problema digno de los Vulturi: Alina Bliss era la diosa del desastre en todo su esplendor.

"Hay que decirle a Carlisle. . . Hay que decirle al resto, hay que hablar con Sophia — Necesita saber la verdad, tiene que saber que esta en peligro."

Para el colmo, su amiga no tenía ni la menor idea del peligro al que se exponía buscándola como lo estaba haciendo. Sophia pasaba por encima de todo el mundo para conseguir un poco de información aun que eso la pusiera en riesgo actuando siempre desde la impulsividad: Estúpidos humanos.

"Ahora que me crees podemos decirle a todos y así protegerla de mejor manera, necesitamos a los demás" trató de hacerlo razonar, sin embargo el rubio pareció estresado al saber que sus teorías eran reales: Todo el tema de que Sophia viera a su hermana caminando en medio de la calle lo había dejado pensando hasta luego de su llamada, una que pareció terminar de confirmarle lo obvio "Jazz, hay que decirle a Sophia lo que es su hermana."

A Ren, eso era lo que daba más terror.

La inmortalidad sería más fácil de llevar si no tuvieras consciencia. Ya había aprendido que los vampiros eran seres extremadamente melancólicos rondando en la tierra llenos de lamentos, y creciendo con el paso de los años pareció comprender que la inmortalidad para muchos de los de su clase significaba dolor y una molestia a pesar de que otros por el contrario, valoraban más la vida inmortal por sobre la humana — Como Isabella. Ren siempre fue más practica: sabía que la inmortalidad en algún momento de su vida sería dolorosa.

Charlie moriría algún día, Sebastian. Sophia. Le habían dicho que convivir con los humanos era algo peligroso, pero siempre creyó que iba a valer la pena al fin de cuentas. Comenzaba a ponerlo en duda.

Ahora estaba genuinamente preocupada por la vida de una mortal.

"Estoy consciente de lo que hay que decirle," en efecto, tanto Jasper como ella estaban al tanto de lo que eso significaba "Sé lo que hace falta hacer, no tienes que decírmelo."

Si había una cosa que Renesmee odiara de su tío, era su mal humor.

Le echaba la culpa a su pasado, al soldado tacaño de pura estrategia que aún dejaba vestigios de estupidez en la cabeza de Jasper, eso combinado con la preocupación extraña que percibía de su parte sin necesidad de tener un don.

Consideró si había sido una buena idea haberse acercado a la familia Bliss. Habían sido motivos egoístas de su parte por la necesidad de conocer a alguien más y convencerse de que había más en el mundo que solo su maldita familia, — La había puesto en peligro por que quería una amiga. Había sido un error, un error que conociera a Jasper y se involucrara tanto, por que de haber sido así tal vez hubiera podido prestar más atención a los vampiros que se asentaban en Fairbanks y tal vez evitado un destino terrible para la vida de una chica que solo queria sobrevivir en el mundo.

No sabía por qué, pero en el fondo de su pecho, Renesmee sentía que Sophia no iba a volver a perdonarla. Cuando supiera la verdad esta rompería su confianza por completo traicionando su vínculo, la sinceridad a la que siempre le era tan fiel desde que le había conocido — Sophia era una hermana para ella, y por siempre le sería leal.

"¿Cómo sabes que está viva?"

"No lo está. La he visto con mis propios ojos" aseguró ella, y el rubio tragó saliva. El peor secreto que jamás había guardado era el esconderle a su mejor amiga que su hermana estaba viva, la misma que buscaba sin cansarse; no lo sabía hace mucho, pero el no poder compartirlo con ella por poner en peligro a su familia le pesaba en el corazón más que nada en su vida, propinándole una emoción nueva que no sabía como calificar  "Alina es una de nosotros, Jazz."

Escondida en la Universidad, a veces en el bosque, moviéndose demasiado rápida y cautelosa de su alrededor como si supiera que alguien podría verla fácilmente, observándola a ella, a Sophia — La había visto. Los muertos no se levantaban, los muertos se volvían inmortales.

Alina Bliss había muerto esa noche entre el accidente y la crueldad despiadada de Alaska; pero en su reemplazo, había surgido algo mucho peor.

Jasper miro a su sobrina de reojo, la hija de Isabella Swan había adquirido algo de la personalidad de cada uno de sus hermanos: la gracia de Rosalie, el humor de Alice, la picardía de Emmett y el mismo humor retorcido de Edward que a veces le hacía pensar que estaba incluso más jodido que él, sin embargo, al mismo tiempo, algo la hacía mejor que todos ellos juntos, siempre con un grado de superioridad único que Rosalie hubiera deseado tener, eso y el rosado de sus mejillas igual al de Bella cuándo era una simple humana.

Por primera vez en toda su eterna muerte, Jasper Hale estaba metido en medio de un problema familiar mucho más allá de que le gustara una humana, un problema que realmente no iba a poder evitar fácilmente.

"Hay un problema peor, Jazz" murmuró Renesmee, acomodando un cadejo de su cabello detrás de su oreja antes de volver a hablar sin esconder la preocupación que tomaba el control de sus palabras "Alina sabe que somos como ella también."

Lowkey Alina es uno de mis personajes preferidos en la historia, y ya que se reveló un poco más de ella ctmmmmm, el proximo capitulo me tiene lividddd

¿Están emocionadas por la aparición de Lou y Agatha en los próximos capitulos? Se viene Fruit Punch en su máxima expresión aAAAA ¿Que opinan de Alina siendo un vampiro? esta ctm, im ready for you Alina.

No se olviden de comentar y votar! Así de paso aprovecho también de hacerme spam y se pasan por mi perfil para leer Calamity, un fic de Marvel (si es que igual les gusta) que tambien estoy desarrollando hace poco. x ♥️